Amniocentesis para que sirve, ¿es segura? te lo contamos

Información general y alternativas a la amniocentesis

Detalle gráfico de una prueba de Amniocentesis

La amniocentesis es una prueba que se realiza durante el embarazo y que consiste en la extracción de una pequeña cantidad de líquido amniótico, este es el líquido que rodea al bebé mientras está en la matriz y lo aísla de posibles golpes, tiene una función protectora del bebe.

¿Cuándo se realiza la amniocentesis?

Por norma general, esta prueba del embarazo se realiza entre las semanas 15 a 17 de la gestación y es la pruebas más fiable para detectar cualquier anomalía genética y cromosómica que pueda presentar el feto (generalmente síndrome de Down).

Pero no es la única enfermedad o anomalia que detecta esta prueba, también es útil para detectar si los pulmones del bebe están suficientemente maduros u otras enfermedades genéticas de gravedad, como la fibrosis quística.

¿Quién debe hacerse una amniocentesis en su embarazo?

La amniocentesis, a diferencia de otras pruebas del embarazo, como la curva de glucosa, no es obligatoria ni deben someterse a ella todas las mujeres, sin embargo, resulta aconsejable realizarsela en los siguientes casos:

Mujeres mayores de 35 años por tener un riesgo de malformaciones congénitas más elevado que en edades más tempranas

Antecedentes de alteraciones cromosómicas y genéticas en los padres

¿Cómo se realiza la amniocentesis?

Es una prueba que genera ciertos miedos por los riesgos que acarrea, pero en si misma es bastante sencilla, el especialista, mediante una ecografía localiza y evalúa la posición del feto y de la placenta para elegir el lugar en donde debe realizar la punción con la máxima exactitud posible.

Una vez hecho esto, se inserta una aguja muy fina en el abdomen materno que llega hasta la matriz para extraer la muestra de líquido amniótico.

Este proceso lleva sólo unos minutos y no es doloroso por lo que no se suele utilizar anestesia en la Amniocentesis

¿Es segura la aminocentesis?

La respuesta es si, es segura, pero acarrea algunos riesgos que la mujer embarazada debe conocer y asumir antes de decidir someterse a la prueba. Estos problemas o riesgos de la prueba de amniocentesis son:

 Aborto espontáneo.- La probabilidad es escasa, menor del 0.5%, suele ser más frecuente si la amniocentesis es temprana.

Pérdidas vaginales de sangre o de líquido amniótico.- el 1% de las amniocentesis no suelen ser habituales pero, en caso de que aparezcan, se debe consultar al especialista.

Daños en el feto.- Es casi imposible que se den actualmente la ecografía nos da una imagen muy exacta de la posición del feto de forma que no se le daña con la punción.

Riesgo de infección .- Apenas se da.

No obstante los riesgos existen y la madre y el especialista decidirán la idoneidad o no de realizar la prueba.

Ultima hora: British Medical Journal publica un estudio sobre una prueba alternativa a la amniocentesis.